Desde el #2011, las algas marinas llamadas Algas #Pardas, las cuales son algas que provienen del mar de los Sargazos por los terremotos y el cambio climático, habían llegado a las áreas del Caribe como la costa sur de República #Dominicana y las costas de las islas de las #Antillas Menores, las cuales fueron afectadas por las mismas, disminuyendo el número de visitantes y provocando un fuerte hedor. Pero en este año 2015, la presencia de las mismas han aumentado drásticamente con el calentamiento global y los terremotos debajo del mar, los cuales han provocado su desprendimiento.
Esto provoca que los turistas nos critiquen de mala manera, las playas se dañen con la contaminación que producen y provoquen la ausencia de inversionistas extranjeros que invierten en República Dominicana, específicamente en #Barahona, por lo que la situación ha empeorado drásticamente. En estos momentos, todas las playas de esta provincia son afectadas constantemente por estas algas marinas.
Sin embargo, he planteado una posible solución a esta problemática de las algas, para que las mismas se desvíen y que las playas sean aptas para el baño, además de desviar el oleaje hacia otros puntos. La solución es la construcción de una barrera contra el oleaje y las algas, el cual podría desviar tanto el oleaje como las algas y podría provocar que se forme una piscina natural muy calmada frente a las playas. Esta barrera se debe colocar empezando desde el rompeolas que protege la playa Casita Blanca, hasta llegar a la playa #Paraíso, terminando en #Ojeda y evitando Los Patos, ya que esta playa es demasiado profunda como para colocar este rompeolas, para que todas estas playas estén protegidas tanto del oleaje como las corrientes marinas, las cuales son las que traen las algas hacia las playas.
Esta gran solución puede costar mucho dinero, pero, como dije anteriormente, puede hacer las playas de Barahona aptas para el baño y disminuir la presencia de algas marinas en dichas playas, para que los turistas vuelvan a visitarnos, y que esta vez, se bañen en playas donde nunca se habrían bañado. Esto puede convertir la profundidad de las playas en algo hermosísimo, una piscina natural que empieza desde Casita Blanca, para que las personas puedan meterse fácilmente al mar sin ningún problema.
Este tipo de rompeolas es más urgente en estos tiempos que antes, porque un rompeolas natural no basta para detener estas algas, ya que penetran por lugares que no deben penetrar y provocan la ausencia de bañistas
No hay comentarios:
Publicar un comentario